Y si hacemos reingeniería y revisamos ¿cómo fue que aprendimos a comer de más? Mi ejemplo, ya lo platiqué en el post anterior, era que me enseñaron que los niños bien educados dejaban su plato limpio. Así que desde niño, me fueron “entrenando” a comer todo lo que me servían en el plato, hasta que fui capaz de comer incluso más que un adulto promedio. Y para ir “de reversa”, pues hay que hacer exactamente lo mismo… gradualmente!! Un primer paso que recomiendo a ti como padre, es que practiques el “divide y vencerás” con la comida de tu hijo. Primero, divide sus alimentos y sin variar la cantidad, pídele que guarde un poco de lo que acostumbra comer para que se lo coma unas tres horas más tarde. Este truco también sirve para los adultos eh!! Repito: Sírvele lo de siempre para que vea que NO le estas quitando nada, pero separa un poco en un recipiente y le pides que se lo coma cuando vuelva a sentir hambre o bien, simplemente le pides que espere tres horas antes de comer esa po...